La cuna del yoga y la madre de la espiritualidad, la espontaneidad de su gente, su música, su cultura y la sazón de su auténtica cocina hacen de India uno de los países más auténticos de este planeta.

A descubrir y aprender de esta tierra iremos. Con humildad, presencia y mucha apertura. Este país genera cosas que no se experimentan en ningún otro país del mundo.